miércoles, 18 de abril de 2012

DIA 6: LA RODA - VILLARROBLEDO

Después del descanso, ya van otros 42kms más en las piernas de Forrest. Se trata de la quinta etapa corriendo y, en esta ocasión, al insistente viento se ha sumado la soledad. Pero Forrest ahí sigue firme y duro en su propósito.

Ahí va su crónica de hoy:

La Roda – Villarrobledo
Todas las mañanas hasta ahora parecen que son una calca de las anteriores pero no, realmente nunca son iguales ni en forma ni en fondo. 
Dado que hemos pernoctado en Albacete, nos hemos trasladado hasta La Roda donde ya nos esperaba la TV Local con la cámara en ristre para realizar la salida. 
Hoy ha tocado, eso sí, comenzar en solitario totalmente, a las 8:35 horas. El día, UNA VEZ MÁS, ha salido gris y VENTOSO, el único compañero de viaje por estas llanuras manchegas. Ya de salida me he enfrentado a la primera recta, de las innumerables que hay, de 12 Kms. y, cómo no, con el viento intenso en contra. 
A partir de ahí, han comenzado una serie más de rectas, con la peculiaridad de que iban dibujando una serie de toboganes, haciendo un “poco” más variada la perspectiva de cada recta. Es lo que hay en estas tierras. He tenido que tirar de mente para soportar el envite de la soledad y el viento, que creo que todavía está intacta mi moral. 
Lo mejor del paisaje en esta ocasión han sido las zonas de encinas, por lo que la monotonía de la planicie es rota por estas formas más agradables a la vista, lo cual ayuda a “distraerse” un poco. 
Las dos paradas “técnicas” han servido para aliviar el cuerpo, suministrando una buena aportación al estómago, el cual lo ha agradecido con una respuesta inmediata de energía. La reacción ha sido tal que por el Km. 31, coincidiendo que he dejado por unos tres kilómetros el asfalto y he tomado un camino de tierra, he visto que iba por encima de la media que normalmente estoy llevando ( a 6:15 por Km, ) y que he llegado a ver a 5:35, eso sí, era una zona bastante protegida del viento por la encinas… 
A 4 Kms. del casco urbano de Villarrobledo, me esperaba un coche de protección civil, el cual me ha guardado las espaldas hasta entrar en la ciudad, donde ha tomado la cabeza un coche patrulla de la policía local. Éste hecho me ha dado un pequeño “subidón” ya que me indicaba que faltaba muy poco para terminar…el suplicio de hoy, que ha tenido su recompensa cuando he encarado la zona donde esperaban más de 400 niños!!!!!. 
Ahí es donde ya desaparece TODO el dolor del cuerpo y se libera todo lo que hay en él, explotando de alegría por haber conseguido terminar una etapa más, por la CAUSA a la que me debo en estos días. FORREST 2.0 sigue adelante contra viento y lo que venga.
Forrest.

1 comentario:

  1. Desde luego esta experiencia te hace fuerte en todos los sentidos. Eres admirable.
    Después de "leerte" siempre acabo emocionándome!!

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