DIA 4: ALBACETE - LA RODA

Hoy he hablado con Forrest y una cosa me ha quedado clara: si le respeta la lesión del gemelo que apareció en la segunda etapa estoy seguro que llega a Toledo. Lo digo porque por ímpetu, por ganas, por constancia, por empeño, por vitalidad, por espíritu,... y, si lo queréis, por cabezonería, nuestro Forrest acabará todas y cada una de las etapas que tiene por delante.
Me ha confesado que ahora le van a venir unas cuantas etapas bastante solitarias (entre semana no hay tanta gente que se pueda permitir realizar kms) y que el viento está haciendo demasiado bien su trabajo... pero que ya venía preparado mentalmente para estos "invonvenientes", o sea, que podemos estar tranquilos: Forrest no parará.
Ahí va su crónica diaria:

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Cuarta Etapa Albacete - La Roda 
Con muy poco descanso (al menos pocas horas de dormir ya que a las 00:30 me acosté y a las 05:00 me he despertado sin “ninguna razón aparente”...seguro que son las emociones y preocupaciones de cada etapa) nos hemos presentado en la puerta de la sede de Afanion de esta ciudad, para dar la salida oficial de la que era la que cerraba el primer ciclo consecutivo. 
A las 9 y algún minuto hemos partido Pablo y yo, para salir del centro de Albacete en dirección a la salida del casco urbano, hacia La Gineta. Al Km. 6, Pablo se ha subido al coche de apoyo, para volverse a “enganchar” a Forrest en dicha población. Nada más salir de la protección de los edificios de la capital, el frío ( 2º C ) y, sobre todo, el viento intenso y frontal, auguraba una etapa dura, como así ha sido. 
El correr solo, sin que nadie “tape” un poco el viento, hace que los mecanismos de la mente se pongan en marcha. Ahí es cuando uno se da cuenta de lo que está haciendo y de la fortaleza que debe tener para seguir adelante. Muchos son los pensamientos que, a lo largo de 2 largas horas, y aún teniendo el coche de apoyo a la vista o a tu lado, se pasan por la cabeza. Realmente es cuando te haces esas preguntas de porqué estás ahí en medio de la planicie manchega, pudiendo estar “tranquilamente” en tu trabajo y no teniendo ese sufrimiento mental y físico…y SIEMPRE me viene la respuesta que te hace resistir y contrarrestar esos malos y lógicos, si quieres, pensamientos: estoy aquí, primero porque quiero ( importantísimo ) y segundo (y más importante todavía) porque es un reto personal y a la vez una causa solidaria por esos pequeños y adolescentes “diablillos” que la vida les ha puesto una prueba muy dura, en su poca vida vivida. Es eso por lo que merece la pena realizar etapas como la de hoy sin desfallecer. 
Lo más impactante y emocionante ha sido la llegada a La Roda, pues estaban esperando Forrest…350 alumnos del colegio Tomás Navarro. Es el recibimiento más impresionante de las cuatro etapas realizadas hasta ahora. Una cosa maravillosa que he de contar y que a uno se le pone la piel de gallina: cuando estábamos dando la vuelta del último Km. rodeado de todos los niños, se me ha puesto a mi lado una pequeña de unos 7 añitos y me ha dicho “ hola Forrest, ¿estás cansado?” a lo que le he respondido que “un poco”. Y ella me ha cogido de la mano y me ha dicho “ pues toma mi mano y así te ayudaré para que no te canses”…SIN PALABRAS…y esto sólo es el principio!!!. Los problemas musculares están ahí, pero no impiden SEGUIR A DELANTE!!!! 
Forrest

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Mañana Forrest descansa. Le vendrá bien para recuperar fuerzas. A partir del Miércoles vienen unos días muy duros.
La siguiente foto ha emocionado especialmente a Forrest (la niña que le ha dado la mano)

Aquí alguna foto más.